lunes, 20 de diciembre de 2010

Maestro Guía


La comunicación entre el Maestro Guía y el practicante va más allá del lenguaje oral.  Supone una actitud de adaptación a las circunstancias, es decir, una actitud de negociación, de dar y recibir, ceder y proponer. El Maestro Guía y el practicante deben expresar sus necesidades y expectativas para lograr una comunicación fluida y permanente, que los lleve a un mejor entendimiento mutuo.
El Plan de Aula es un documento muy apropiado para la interrelación entre el estudiante y el Maestro Guía. Para ello, es necesario, ser flexibles y tener la disposición para cambiar la estrategia de trabajo.

El Maestro deberá atender a estas necesidades


• Observar y considerar los intereses del practicante.
• Hablar con lenguaje claro y sencillo, ya que los jóvenes tienen habilidad técnica para comprender el diseño y funcionamiento de herramientas, equipos y máquinas.
• Asegurar que el estudiante comprenda el significado de la terminología técnica que se requiere en cada tema. Por ejemplo: para lograr que la instrucción sea significativa, el Maestro Guía debe considerar un momento para presentar los instrumentos nuevos a emplear y los procesos involucrados en el tema o actividad.
• Utilizar ejemplos que aclaren el mensaje y que respondan a contextos significativos.
• Prestar atención a las actitudes y a los gestos del practicante.

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